Exposición: 30 de junio a 4 de septiembre de 2016.
Museo Lázaro Galdiano. Sala Joyas Bibliográficas. Serrano 122. Madrid.
Martes a sábado de 10 a 16.30 h. Domingo de 10 a 15 h. Lunes cerrado.
Por Juan Antonio Yeves Andrés
Esta exposición da a conocer un perfil poco difundido de José Lázaro y se centra en una etapa en la que su señorial residencia, denominada «Parque Florido» en homenaje a su esposa Paula Florido, tuvo especial protagonismo en la vida cultural y social madrileña. Dicho periodo coincide con las dos primeras décadas del siglo XX cuando, además, se produjo un cambio de rumbo en la trayectoria personal de Lázaro. Después de muchos años dedicados, casi de forma exclusiva y con perseverancia ejemplar, a su labor de editor al frente de La España Moderna, revista de gran predicamento a finales del siglo XIX y principios del XX, y a la publicación de monografías que fueron viendo la luz en la editorial homónima, decidió orientar sus preferencias hacia otras cultas aficiones como el estudio y la investigación y, sobre todo, a la bibliofilia y al coleccionismo de obras de arte, que también le proporcionarían grandes satisfacciones y reconocimiento.
Esta etapa coincidió con los años de madurez personal e intelectual de José Lázaro y se verificó cuando, después de haber vivido en otras residencias madrileñas —en la Cuesta de Santo Domingo o en la Calle de Fomento—, encontró acomodo para sus colecciones y condiciones propicias para una activa vida social en «Parque Florido», su mansión definitiva situada en la calle de Serrano. Antes de trasladarse a Madrid, durante su estancia en Barcelona, daba cuenta de lo que sucedía en los salones más célebres de la ciudad condal en las páginas de La Vanguardia, donde su nombre aparecía al final de las crónicas. Años más tarde, José Lázaro se encontraba en la relación de asistentes a recepciones, fiestas o banquetes o bien era el anfitrión.
Cartel de la exposición
La muestra cuenta con un preámbulo dedicado a las residencias anteriores de José Lázaro y Paula Florido. En el segundo apartado se recuerda su condición de viajero infatigable, si bien limitándonos a la etapa en la que se centra la exposición, que comprende desde que contrajo matrimonio en 1903 hasta que su residencia desapareció de las crónicas de sociedad de la prensa madrileña, en 1916, cuando falleció Rodolfo Gache, hijo menor de Paula Florido y de su tercer marido. El capítulo central está dedicado a las visitas que acudían a la casa y a las fiestas celebradas en «Parque Florido», aunque se hará memoria solo de algunas porque la presencia en la prensa fue constante durante casi ocho años. Concluye la exposición señalando el rumbo que tomó la trayectoria personal de Lázaro, cuando su nombre siguió apareciendo en los periódicos pero en las páginas que trataban de temas artísticos sobre todo, ya fuese dando cuenta de sus conferencias o con motivo de su intervención en el Congreso Internacional de Historia del Arte de 1921 en París.
José Lázaro Galdiano y Paula Florido
Rodolfo Gache, Manuela Vázquez Barros, Juan Francisco Ibarra y Néstor Ibarra, hijos y nieto de Paula Florido, en Parque Florido
En la exposición se muestran 74 piezas entre las que se encuentran objetos, documentos, libros y fotografías. Algunas destacan especialmente porque son auténticas joyas bibliográficas que contemplaron quienes visitaron la casa o acudieron a las fiestas que se celebraban en ella: una carta autógrafa de Francisco de Goya, el pintor por el que José Lázaro mostró especial predilección, el Libro de horas de Williams Hastings, diplomático inglés del siglo XV, y el Libro de retratos de Francisco Pacheco, maestro y suegro de Velázquez.
Carta autógrafa de Francisco de Goya
Libro de horas de Williams Hastings
Libro de retratos de Francisco Pacheco