JOSÉ LÁZARO GALDIANO Y LA SOCIEDAD ESPAÑOLA DE EXCURSIONES


Por Juan Antonio Yeves Andrés

A José Lázaro se le conoce fundamentalmente por su admirable labor de editor al frente de La España Moderna y como director de la revista homónima, por sus colecciones de arte, conservadas en el museo que lleva su nombre, y por su gran pasión por los libros, de la misma manera custodiados hoy en la Biblioteca Lázaro Galdiano, pero también conviene recordar otra faceta suya, más ignorada: su condición de viajero, afición que mantuvo de forma permanente, incluso en los últimos años de su vida.

En esta entrada solo haremos memoria de su participación en la Sociedad Española de Excursiones, fundada en 1893 por Enrique Serrano Fatigati ―químico y profesor en el Instituto del Cardenal Cisneros―, Adolfo Herrera Chiesanova ―jefe del Cuerpo Administrativo de la Armada y coleccionista de arte―, y Jerónimo López de Ayala y Álvarez de Toledo y del Hierro, vizconde de Palazuelos y más tarde conde de Cedillo. Esta Sociedad se creó con el fin de realizar visitas a monumentos y colecciones madrileñas y excursiones a las distintas regiones españolas, al tiempo que promovía un segundo objetivo: publicar en su boletín «artículos, estudios históricos, literarios, arqueológicos, poesías y dibujos, además de las crónicas en que se daba cuenta de la visita en las celebradas excursiones». Así consta en la publicación correspondiente al año 1943, cuando se proclamó el cincuenta aniversario de la fundación de la Sociedad.

Desde 1896, Lázaro asistió a visitas y excursiones con los integrantes de la agrupación como comprobamos por las crónicas que iban apareciendo en el Boletín de la Sociedad Española de Excursiones, por un artículo suyo, también en esta publicación, y porque dejó testimonio de ello en alguna conferencia en el Ateneo de Madrid. También tenemos constancia de que recibió en ocasiones a los excursionistas en su casa, donde hizo de guía en el recorrido por sus colecciones y mostró orgulloso sus nuevas adquisiciones. Además, gracias a su vinculación con esta sociedad, algunas obras de la Colección Lázaro se dieron a conocer por primera vez en las páginas del mencionado Boletín.

De la participación de Lázaro en las actividades de la Sociedad Española de Excursiones daremos cuenta en un trabajo más extenso, pues en esta ocasión, a modo de prólogo, nos limitaremos a dos visitas o excursiones, realizadas en 1897 y 1902 para conmemorar los correspondientes aniversarios de la creación de la sociedad, cuyo nacimiento solía festejarse cada año en el mes de marzo. El ordinal se alteró en 1898 ―figuró como sexto aniversario en vez de quinto en el Boletín―, y a partir de ese año se mantiene la serie así, por eso conviene señalar la fecha del festejo.

Las dos celebraciones elegidas para esta ocasión tienen interés porque encontramos a José Lázaro en las dos fotografías que se hicieron para el recuerdo, buen testimonio para confirmar su asistencia, aunque el redactor de la crónica de la segunda «fiesta» no le incluyó entre los que acudieron a El Escorial en 1902.

Celebración del IV aniversario de la fundación de la Sociedad Española de Excursiones con una visita a las orillas del Manzanares. 1 de marzo de 1897.

La Sociedad había previsto celebrar esta conmemoración en El Escorial, sin embargo, no pudo efectuarse allí debido a que las «dificultades surgidas a última hora con la Compañía de Ferrocarriles del Norte» lo impidieron, motivo por el que se decidió, entonces, solemnizar tan grata fecha con un «almuerzo campestre» en los alrededores de Madrid. Tal vez este cambio, con la cancelación de la visita a El Escorial, siempre una de las preferidas por los socios, ocasionó bajas y el grupo fue más reducido de lo habitual.

Lázaro participó en el «fraternal almuerzo, servido en uno de los sitios más pintorescos de los alrededores de Madrid, inmortalizado por el genio castizo de Goya, que tantas inspiraciones tuvo a las orillas del Manzanares. Allí, en el característico restaurant de Lázaro López, evocaron los excursionistas estos recuerdos».

Contamos con dos testimonios del encuentro: la crónica de donde proceden estas citas, publicada en el Boletín de la Sociedad Española de Excursiones en el mes de abril siguiente, y el «grupo fototípico» con la imagen de los concurrentes, que regalaron los señores Hauser y Menet como recuerdo de aquel día.

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«Recuerdo del almuerzo campestre de 1.º de marzo. 1897». Boletín de la Sociedad Española de Excursiones, V, Madrid, 1897.

En el Boletín de la Sociedad Española de Excursiones también figura la relación de asistentes: «Lázaro, general Ezpeleta, Plata, Foronda, Marcos, Pérez y Ortego, León y Ortiz, Conde de la Oliva, Iñarra (D. Javier), Dr. Calatraveño, Serrano Fatigati (presidente de la Sociedad), Herrera, Fernández de Haro, Iñarra (D. Fermín), Cervigón, Menet, Belmonte, Quintero, Sentenach y Lafourcade».

Vamos a distinguir y señalar a los excursionistas, separados en cuatro grupos:

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En la fila superior se encuentran José Lázaro Galdiano (1862-1947), Luis Ezpeleta y Contreras (1844-1932), Plata, por el momento sin identificar, Manuel de Foronda y Aguilera ―marqués de Foronda― (1840-1920), Marcos, probablemente José Marcos, ebanista que colaboraba con la Sociedad, y Enrique Pérez Ortego, doctor en Ciencias y profesor en el Instituto del Cardenal Cisneros.

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En la fila central, a la izquierda, se encuentran Eduardo León y Ortiz (1846-1914), Evaristo Martín Contreras y Rojas ―conde de la Oliva de Gaitán― ([¿?]-1910), Javier Iñarra, Fernando Calatraveño y Valladares (1851-1916) y Enrique Serrano Fatigati, presidente de la Sociedad (1845​- 1918​).

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En la fila central, a la derecha, se encuentran Adolfo Herrera Chiesanova (1847-1925), Joaquín Fernández de Haro, inspector de ingenieros de la Armada, Fermín Iñarra Echenique (1850-1911), Cayetano Cervigón y López de Ayala, bibliófilo y amigo de Pío Baroja ([¿?]-1917), Adolfo Menet Kurstiner (1866-1927).

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En la fila inferior se encuentran Belmonte, probablemente Carlos Belmonte, más tarde colaborador de La España Moderna, Pelayo Quintero y Atauri (1867-1946), Narciso Sentenach y Cabañas (1853-1925) y Eduardo Lafourcade

 

Celebración del X aniversario de la fundación de la Sociedad Española de Excursiones con una excursión a El Escorial.  16 de marzo de 1902.

La Sociedad Española de Excursiones decidió celebrar esta conmemoración en El Escorial. En esta ocasión, al contrario que en el año 1897, pudo verificarse sin impedimentos y los excursionistas contemplaron los cuadros y colecciones de objetos artísticos, los numerosos y espléndidos frescos, y «los códices de tan variados períodos y muy diversas procedencias, en cuyas miniaturas se lee ya la inocencia artística del Vigilano o ya los primores de los libros de horas de fines del siglo XV a comienzos del XVI, y tantos y tantos objetos de primer orden dignos uno por uno de motivar el viaje».

Fueron anfitriones tres padres agustinos Teodoro Rodríguez Fernández (1864-1954), más tarde fundador de la imprenta en el Real Monasterio (1920) y de las publicaciones El Independiente (1914) Toma y Lee (1921) y La Verdad (1926), José María Cuevas Bustamante (1862-1935), que fue Prior Provincial (1903-1908) y Comisario General en Méjico, y Zacarías Martínez Núñez (1864-1933), más tarde Obispo de Huesca y de Vitoria y Arzobispo de Santiago de Compostela. También les acompañó Gonzalo Martín, administrador del Real Patrimonio.

La concurrencia fue numerosa como consta en la crónica, donde aparecen los socios que fueron desde Madrid: Ignacio Aldama, Manuel Aníbal Álvarez Amoroso, Gregorio del Amo, Andrés Alonso López, Joaquín Argamasilla, Ramón Arizcún e Iturralde, Pablo Bosch, Eduardo Bosch, Félix Boix y Merino, Daniel Cortés, Jerónimo López de Ayala y Álvarez de Toledo y del Hierro ―conde de Cedillo―, Adolfo Fernández Casanova, Antonio Carrasco, Francisco Coll, Francisco Cáceres Plá, Fernando Calatraveño y Valladares, Joaquín de Ciria y Vinent, Julián Delgado, Augusto Echevarría, Ángel González Cutre, Manuel González Arnao, Luis García San Pedro, Georges Le Gentil, Federico Guilmain, Salvador García, Agustín Gil y Antuñano, Vicente García Cabrera, Adolfo Herrera Chiesanova, Luis Hernández Rubín, Alfonso Jara y Seijas, Vicente Lampérez y Romea, José Lacoste, Alfredo Loevy, Eduardo León, Francisco Méndez, Simón Mellado, Adolfo Menet Kurstiner, Eduardo Otten, Evaristo Martín Contreras y Rojas ―conde de la Oliva de Gaitán―, Francisco Pérez Linares, Domingo de la Rosa, José Rodríguez Carracido, Emilio Rotondo, Adolfo Rebolledo, D. Fortunato Selgas, Enrique Serrano Fatigati, Pedro Tovar, Jerónimo Taltavull Escalante, marqués de Villasante y Mr. Woolf.

Se inscribieron, aunque no pudieron asistir, Aurelio de Colmenares y Orgaz ―conde de Polentinos―, Nicolás Allendesalazar y Muñoz de Salazar ―conde de Montefuerte―, Alfredo Kindelán, Juan Barrutell y Ricardo Velázquez, y enviaron telegramas de adhesión al acto José Ibáñez Marín, Eloy García de Quevedo y Concellón, desde Córdoba; Enrique de Aguilera y Gamboa ―marqués de Cerralbo―, desde Santa María de Huerta, y Francisco Bellver, desde sus haciendas de Záncara.

Allí, los excursionistas y los anfitriones posaron para una fotografía de recuerdo, que realizó otro agustino: fray Eleuterio Manero Navarro (1861-1921), a quien, además, el padre Zacarías Martínez Núñez, ya mencionado, escogió como secretario personal al ser nombrado obispo de Huesca en 1919.

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«Décimo aniversario en el Monasterio del Escorial. Grupo de excursionistas». 16 de marzo de 1902. Boletín de la Sociedad Española de Excursiones, X, Madrid, 1902

Los excursionistas y los anfitriones superaban la cifra de cincuenta y dos, que es el número de personas que posaron en la escena, por lo tanto, algún viajero debió de ausentarse o fue incluido en la relación sin haber realizado el viaje. Por otra parte, vemos en la instantánea que quedaría para la memoria de la reunión a José Lázaro Galdiano, aunque no se le menciona en la lista publicada en el Boletín de la Sociedad Española de Excursiones.

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En la fila superior, a la derecha, se encuentra José Lázaro Galdiano (en el centro en este detalle).

Las noticias «periodísticas» que fueron apareciendo en el Boletín no resultan por completo fiables, pues mientras que no se citaba a Lázaro en la de celebración de 1902 cuando estaba presente, como hemos visto, en cambio, que al año siguiente sucede lo contrario, se le mencionaba, aunque no acudió a la cita. De este modo, Eugenio de Olavarría le agrega entre los que fueron a Aranjuez, el 15 de marzo de 1903, en su crónica de la «Fiesta de conmemoración» del XI aniversario de la fundación de la Sociedad Española de Excursiones, pese a que no pudo estar presente. De hecho, ese día Lázaro Galdiano estaba en Roma donde, casi inmediatamente, el 19 de marzo de 1903, contrajo matrimonio con Paula Florido.

No solo Olavarría, otro cronista, Félix de Montemar, en un reportaje que debió de escribir apresuradamente, porque se publicó en el Diario Universal el día 15 de marzo de 1903, el mismo día de la excursión, también hace relación de los excursionistas que recordaba «haber visto». El elenco de este segundo articulista resulta más reducido que el de Olavarría en el Boletín de la Sociedad Española de Excursiones, pero, de igual forma, incluye a Lázaro. Esto ocurre con frecuencia en la prensa y por eso conviene verificar algunos extremos para evitar referencias erróneas que se han ido propagando. Montemar en aquella crónica «En Aranjuez: la Sociedad de Excursiones», aunque no fue riguroso en cuanto a los que asistieron a la celebración, nos dejó una acertada frase que puede ilustrarnos en referencia al objeto y fin de la Sociedad Española de Excursiones: «Creóse por el anhelo de unos pocos hombres de depurado gusto artístico y gran voluntad, que, apeteciendo conocer nuestra riqueza artístico-monumental y artística en todos sus órdenes, no se avenían, ni a tomar como artículo de fe lo que acerca de tales cosas contienen los libros, ni tampoco a que permanecieran ignorados muchos tesoros que el general olvido y la incultura inutilizaban o hacían punto menos que estériles».

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